|
La Propuesta de Merida
Por El Tratado Comercio De Los Pueblos
Merida, Venezuela
Reunidos los días 29, 30 y 31 de Mayo pasado, 263 participantes de la geografía nacional y con el apoyo de representantes de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, España, Estados Unidos y Uruguay se elevó “La Propuesta de Mérida”, la cual aspira darle fuerza y beligerancia al Tratado Comercio de los Pueblos y la Alternativa Bolivariana de las América, demostrando que la integración de los pueblos de la región se van dando en diferentes momentos, espacios y circunstancias que alientan sustancialmente los cambios inéditos y originarios que nuestras sociedades gestan. La “Propuesta de Mérida“ también sistematiza un valioso sumario de ideas, acciones estratégicas, avances y algunos componentes para elaborar un compendio de políticas publicas y poder avanzar en la nueva agricultura sustentable que nuestro proceso revolucionario viene gestando y que se hace indispensable profundizarlo.
La Propuesta de Merida
La relación entre el denominado desarrollo y el impacto en los recursos naturales no ha sido equilibrada ni armónica, en especial si se considera que han predominado enfoques de desarrollo caracterizados por su orientación depredadora y extractiva de la misma naturaleza, así como de prácticas sociales como, la exclusión de mujeres y hombres. De esta manera la explotación de nuestros recursos naturales se ha traducido en la deforestación de miles de hectáreas de bosques para la habilitación de tierras destinadas al monocultivo, a los agro-negocios provocando la degradación y desaparición de nuestros recursos genéticos, contribuyendo también a la contaminación y disminución de los niveles de agua.
El uso de agroquímicos promovido por la revolución verde y los agro-negocios ha contaminado severamente nuestros suelos, produciendo estragos entre los organismos que habitan los suelos, disminuyendo en forma drástica la fertilidad de los mismos, con el consiguiente impacto en la calidad nutritiva de los alimentos, generando enfermedades irreversibles en nuestra población.
Asimismo, la existencia de plagas que aumenta año tras año ha llevado a la fase de desastre a la agricultura, con el consiguiente impacto en las economías campesinas, la salud humana y el ambiente.
Este proceso se ha agravado con la introducción de las semillas transgénicas, pretendiendo consolidar la dependencia agroalimentaria, mediante la apropiación y el control de nuestros recursos genéticos, este modelo de producción enajenante no es compatible con los sueños y esperanzas de nuestros pueblos.
En este contexto, la soberanía alimentaria basada en la capacidad y los saberes locales y el uso racional de nuestros recursos genéticos, constituye un factor esencial para la determinación soberana y sustentable en la administración de nuestros recursos naturales.
Como una respuesta a lo anteriormente descrito, surge la agroecología como práctica de vida; para el beneficio colectivo y arquitecta, de las bases económicas y sociales del Socialismo del Siglo XXI.
En este marco la agroecología garantiza la soberanía alimentaria mediante el rescate y el fortalecimiento del conocimiento tradicional, así como la implementación de innovaciones biotecnológicas basadas en el fortalecimiento de los recursos de la biodiversidad y el desarrollo productivo de nuestros recursos genéticos, entendidos como un patrimonio colectivo.
Surgen tiempos de cambio en nuestros pueblos, mediante el surgimiento de un proceso de construcción de una sociedad nueva en la que los recursos naturales, la biodiversidad, el conocimiento tradicional, la ciencia y la tecnología se subordinen a los intereses colectivos.
Sin embargo, este proceso no se consolidará si no trasciende las fronteras nacionales, retomando las ideas de integración e igualdad promovidas por el Libertador Simón Bolívar, construyendo la patria grande latinoamericana más allá de los intereses mezquinos y chauvinistas. En este marco se inscribe el Tratado de Comercio entre los Pueblos (TCP) y la Alternativa Bolivariana, de la Américas, con el objetivo de reconstruir los estados para los pueblos, donde la complementariedad, el intercambio de saberes y conocimientos, la solidaridad, la equidad y la inclusión social, se traduzcan en el desarrollo endógeno, sustentable, y soberano de nuestros pueblos.
En este sentido, el I Encuentro Internacional “La agricultura como conocimiento libre: Agroecología”, llevado a cabo en la ciudad de Mérida-Venezuela, las organizaciones de campesinos, productores, instituciones públicas y privadas, profesionales, técnicos, comunidad académica y científica y organizaciones sociales en general, reiteramos lo siguiente:
1º. - Reafirmamos nuestro compromiso de fortalecer y consolidar a la agroecología como base y fundamento de las políticas públicas destinadas a garantizar la soberanía alimentaria.
2º.- Expresamos nuestro derecho de participar y contribuir en la construcción de una política nacional destinada a operativizar este proceso, mediante la reestructuración del aparato estatal que responda a los intereses colectivos y a los principios de la agroecología entendida como una visión integral de vida y donde la generación, valorización y fortalecimiento del conocimiento no es un derecho privativo ni académico, sino colectivo y de libertario acceso.
3º.- Reafirmamos nuestro derecho a que en el marco de los procesos de cambio hacia el Socialismo del Siglo XXI, la participación organizada de todos los sectores será la única garantía que permitirá generar, fortalecer y multiplicar los sistemas de custodios de semillas y nuestros recursos genéticos, como base y origen de la vida.
4º.- Como una respuesta al deterioro creciente de nuestros suelos, expresamos nuestro compromiso en implementar desde las comunidades y desde las políticas públicas generadas en base a las particularidades y criterios de las organizaciones de cada región al manejo agroecológico de los suelos, como única alternativa a la sustentabilidad de los mismos y como base de la soberanía agroalimentaria desde la agroecología.
5º.- Ante el peligro de deterioro y contaminación de las fuentes de agua y ríos, expresamos nuestro derecho y compromiso en participar efectivamente en los mecanismos de administración de los recursos hídricos, a fin de garantizar el acceso colectivo, la optimización de su uso y la preservación de este recurso vital.
6º.- En el marco de generar alternativas al uso de agroquímicos, expresamos nuestro compromiso y derecho a participar en el desarrollo de biotecnologías locales y nacionales, las mismas que deben contribuir a la producción de cultivos limpios y sanos, a la salud comunitaria y al fortalecimiento de la biodiversidad y la investigación científica subordinada a los intereses colectivos.
Es dado en la ciudad de Mérida, a los 31 días del mes de Mayo del 2007.
Compendio de las estrategias y politicas sistematizadas en encuentro internacional para ser implentada hacia una agricultura sustentable desde la agroecologia,
Tambien:
Publicado en In Motion Magazine 17 de junio, 2007
Also see:
|
