• La Virgen de la Papa de MucuchiesAlgunos elementos teóricos para
  

En el marco de la celebraciones del Año Internacional de la Papa, entre el 15 de agosto al 15 de octubre del 2008, en Mucuchies Municipio Rangel, Edo. Mérida Venezuela, se aperturó: El II Salón Municipal de Arte en homenaje a los campesinos Ramón Hernández; Idulfo Pérez y Bernabé Torres, preservadores de unas cuantas variedades de papas nativas-originarias o papas negras apodadas popularmente como cucuba; plancheta; rosada; arbolona negra; reinosa criolla; guadalupe entre otras.

En este Salón de Arte dedicado a la papa, los artistas populares expositores entre ellos: Benavente; Dávila; Itriago; Fauvelle; Guerrero; Monsalve; Moreno; Quintero; Rangel; Romero; Serrano; Torres y Yilver; lograron expresar desde diferentes racionalidades creadoras como la sociedad mucuchicence se vincula, relaciona y expresa su identidad cultural, social y espiritual con el autóctono cultivo de papa. En el II Salón, esta expreso en distintas pinturas ingenuas que la pertinencia e interacción histórica con el cultivo de papa va mucho más allá de la distorsionada relación productivista-mercantilista que se ha impuesto entre tantos productores causando irreversibles agravios a los agroecosistemas paperos por la contaminación de los agrotóxicos.

Nos enseñan los artistas populares que la producción de papa y sus diversas interacciones sociales pronuncian una genuinas relaciones de respeto y amor por la naturaleza y con la madre tierra. Brota un devenir espiritual entre la obra artística que nos deleita y la inspiración que el cultivo de la papa les ha venido proporcionando entre tantas generaciones. ¿Como podemos valorar esta percepción?

Entre la riqueza artística expuesta, dos acontecimientos nos acercan a entender mas el sentido de pertenencia y pertinencia social e ideológica por el cultivo de la papa. El primero tiene que ver con la preservación de las semillas originarias de papas y un singular hallazgo de una variedad denominada (arbolona negra) encontrada por Bernabe Torres en un barbecho después de cincuenta años, en la comunidad de Gavidia, sector La Piñuela. Otro descubrimiento se da en las cuevas del Paramo del Santo Cristo con La papa brava o papa del indio.

Estos procesos de re-encuentro con las semillas nos expresan distintas formas de vida para ser vida social. La vida social comienza con las semillas. Como lo aprendimos de las valientes mujeres de Via Campesina Internacional “ sin semillas no hay agricultura, sin agricultura no hay alimentos y sin alimentos no hay pueblos”. Por ello afirmamos las semillas de papas preservadas y rescatadas son una creación colectiva de las comunidades indígenas y campesinas. Constituyen un patrimonio histórico y herencia cultural de las comunidades. En esas formas de hacer vida social las semillas demuestran su reproducción adaptadas a las condiciones climatológicas. Donde su proceso de evolución obedece a las leyes de la naturaleza manteniendo su equilibrio genético. Demuestran que la sustentabilidad ha perdurado en la relación espacio y tiempo. Se denota que para la reproducción de nuestras semillas autóctonas, se valora menos inversión, más económica, haciendo uso de una tecnología apropiada y endógena, la cual actúa con antídoto en la no contaminación de los agroecosistemas, proporcionándonos más salud para nuestros ambientes.

La Virgen de la Papa de Mucuchies

Anteriormente señalamos algunas formas de vida que germinan de las semillas. Del II Salón de Arte apareció La Virgen de La Papa de Mucuchies, siendo su madre superiora, la artista popular Debora Serrano, quien además de pintar su estampilla compartió con los participantes del evento la creativa oración de la Virgen de la Papa. Como otra expresión más de comunicación con el sano ambiente productivo esta plegaria de crecimiento espiritual invoca a “ proteger nuestras cosechas”; “ que ninguna plaga la invada” ; “ se produzca la lluvia como riego santo”. Estas sentidas suplicas como las notorias obras de artes de la papa, nos evidencian e invitan a entender las distintas interrelaciones que se dan con las manifiestas creaciones y los valores espirituales expresados en cada una de ellas y su re-ligación con los procesos productivos. Prácticas que son necesarias retomarlas para la confianza que el productor o campesino siente en ahondar su fe y seguridad por recibir abundantes cosechas. La fe entendida como la sana aspiración y convicción que las condiciones de vida de su familia y comunidad han de mejorar sustancialmente.

Se ha entendido la relación productiva-ambiental y espiritual proporcionada entre la interrelación de los valores culturales e ideológicos que, con el cultivo de papa hemos viven-ciado. Re-ligación que para una propuesta productiva de otro tipo, no puede ser rechazada, renegada e ignorada, de allí que el Programa de Articulación de Necesidades Locales que fomenta la Red Social Emergente de Mucuchíes ver (http://agroecología.cenditel.gob.ve/wiki/) (Ver exposición del II Salón…).; en sus aéreas de trabajo eleva la condición espiritual como una de los principales conectores con las demás áreas de acción. Red que tratara de articular distintos despliegues de actividades entre 17 organizaciones de base y comunitarias con la misión común de recuperar y proteger los recursos suelos y aguas a través de las distintas técnicas agroecológicas que se vienen dando. La Virgen de la Papa lo suplica en su oración “ broten sus verdes hojas, flores y frescos frutos”. Como sanos también. Libre de agrotóxicos. Frutos sanos-suelos-sanos-plantas-sanas. Sólo la agroecología lo puede lograr. De allí la nueva aliada de la agroecología que se ha de reflejar con la Virgen de la Papa de Mucuchies y su papel en los procesos productivos.

Agradecemos a la Fundación Mucusutuy; La Asociación Juan Félix Sánchez para el Arte y Ecología; al Proyecto Simón de los Pueblos de la Universidad Simón Rodríguez y la Alcaldía del Municipio Rangel organizadores del II Salón de Arte, por brindarnos esta oportunidad de disfrutar de tanta significante sabiduría con el deleite del grupo de niños de Danzas San Benito Baila.

Publicado en In Motion Magazine 21 de agosto, 2008

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